Te escribo porque...

...entre el olvido y el quererte prefiero seguir queriéndote.

Aún observo de lejos el banco que sujetaba tu piel mientras hacías lo que más te gustaba, cuando el viento mecía tu pelo y lo escondías detrás de la oreja para que dejara tu rostro totalmente valiente enfrentándote al sol.

Aún sostengo las ganas de tenerte entre los dientes y poder saborearte como los grandes cocineros, que prueban las salsas con delicadeza, soplando y lamiendo, degustando cada ingrediente que forma su cuerpo.

Aún veo tus ojos antes de cerrar los míos con el inocente deseo de poder verlos más claros. Tus ojos verdes, como hierba fresca, hierbabuena que me llena los sentidos y me rellena cada poro de mi piel marchita sin ti, en este rellano infantil como patio de colegio en el que todos juegan, ríen y yo me mantengo solo; solo y buscando tus ojos más allá de los barrotes que me separan de tu mirada y tus caricias...

...Aún las recuerdo, ¿cómo se olvida lo que no se quiere olvidar? ¿Cómo le digo al tiempo que pase deprisa y que deje de ser tan caprichoso y me deje amarte sin esperanzas ni ilusiones, pero a tu lado?

Aún recuerdo reflejarme en tus pupilas sonriendo, empapado de tu alegría y tus tristezas que enmascarabas bien con tu humor carbónico y lleno de sarcasmo y amor en estado puro.

Bajo todos los elementos geológicos de la tierra me encuentro, sumado a tu silencio es el más puro infierno. Me río de los creyentes que temen un castigo peor que el de buscar a quien se ama en todos los ojos del mundo, y ningunos me hablan tanto como los tuyos.

Entre el olvido y el quererte prefiero seguir amándote en el reflejo de mis recuerdos, pintándote en cada cristal y forma similar desde mi propio infierno mientras espero...que no sea tarde nunca, que nunca tardes en hacerme sentir vivo más allá de los simples latidos de un corazón medio muerto.

Tu maldita ausencia me está consumiendo desde dentro, sin importar el tiempo ni el grado de sufrimiento.

Te escribo porque, entre esperarte y buscarte, prefiero seguir sintiendo.